Héctor Abad Faciolince
Escritor y periodista. Autor de El olvido que seremos
Crédito foto: Gorka Lejarcegi
Premio Nacional de Periodismo Cultural 2012 y Premio de Honor de la Asociación de la Prensa de Madrid 2017, entre otros, Juan Cruz es adjunto a la dirección de El País y fue director de la editorial Alfaguara durante seis años. Es autor de los libros Retrato de un hombre desnudo, Ojalá octubre, Muchas veces me pediste que te contara esos años, El niño descalzo, Un golpe de vida y Primeras personas. Recibió el Premio Comillas 2009 por Egos revueltos. Una memoria personal de la vida literaria.
Juan Cruz (Puerto de la Cruz, Tenerife, 1948) es licenciado en Periodismo por la Universidad de La Laguna. Ha desarrollado una extensa labor como periodista en el diario El País, en el que trabaja desde su fundación en 1976. De 1992 a 1998 dirigió la editorial Alfaguara. Su dilatada trayectoria literaria se manifiesta en obras como Crónica de la nada hecha pedazos (1973), Retrato de humo (1982), El sueño de Oslo (1988), Serena (1994), El territorio de la memoria (1997), La foto de los suecos (1998), La playa del horizonte (2002), Retrato de un hombre desnudo (Alfaguara, 2005), Ojalá octubre (Alfaguara, 2007), Muchas veces me pediste que te contara esos años (Alfaguara, 2008), El niño descalzo (Alfaguara, 2015), Un golpe de vida (Alfaguara, 2017) y Primeras personas (Alfaguara, 2018). Su labor como editor ha quedado plasmada en Egos revueltos (2009) (XXII Premio Comillas), Especies en extinción (2013), Jaime Salinas. El oficio de editor (Alfaguara, 2013), Beatriz de Moura. Por el gusto de leer (2015) y Toda la vida preguntando (2015). En el año 2000 fue Premio Canarias de Literatura. También ha obtenido los premios Benito Pérez Armas, Azorín de Novela, el Premio Nacional de Periodismo Cultural 2012 y Premio de Honor de la Asociación de la Prensa de Madrid 2017. Escribe en el blog Mira que te lo tengo dicho, de El País, e imparte conferencias sobre Literatura, Periodismo y Deporte.
Los libros de Juan Cruz Ruiz son una alianza de géneros, en los que el lirismo, el relato, la introspección y la nostalgia juntan poesía y prosa.
Juan Cruz destaca en cuanto escribe, y es mucho. Sus crónicas, sus entrevistas, sus artículos de prensa, todo ello es magnífica literatura. A veces de pincelada veloz y certera, a veces melancólica y demorada. Pero en lo que es un verdadero maestro es en la descripción y en la evocación: lugares, épocas, personas que el lector no puede haber conocido, acaban convertidos en sus libros en paisajes familiares de infancia, tiempos que se añoran y excelentes amigos que uno recuerda, a partir de entonces, con nitidez conmovedora.
Tiene un estilo cálido y brillante.
Un libro airado, humano, apocalíptico, comprometido con su tiempo y con las palabras […]. Un libro luminoso e importante. Para leerlo y disfrutarlo. Pero también para pensarlo y discutirlo.
Quizás ha escrito su libro más poético —él que se confiesa poeta— pues era materia que le concernía, que le importaba. Y lo ha conseguido: conmover al lector.
La pasión por la vida y la escritura y el deslumbramiento ante la belleza son aspectos muy presentes en el universo narrativo de Juan Cruz.
La infancia. La memoria. La vida. De las que El niño descalzo es una reconstrucción melancólica, honda, conmovedora.
Libro pletórico de vida y desolador al mismo tiempo, guiado por algo tan esencial en todo buen escritor como es la honestidad.
Está escrita con la fuerza y la belleza de las grandes obras de arte.
El niño descalzo es un canto a la vida pasada, presente y futura, y a la risa reparadora de la infancia.
Esta carta, que es memoria, ficción y poema a la vez, arrebata por su sinceridad.
Juan Cruz da lo mejor de su numen poético en estupendas frases, acompañadas de imágenes que contienen la rabia escondida en la elegancia de los perdedores […].
Este que encontrarán aquí […] es, sí, Juan Cruz, el periodista que logró ser lo que quería ser, el lector que lee sin pausa, el escritor que no puede dejar de escribir con virtudes más que probadas.
Un libro muy emotivo y sentimental que se adivina muy auténtico y que está expuesto en estas páginas con tanta discreción como elegancia.
Juan Cruz nos entrega una bellísima obra. En Ojalá octubre leemos con una cierta emoción maravillada el relato del amor de un hijo hacia su padre.
Inscrita en ese lugar fronterizo entre la autobiografía y la novela, Juan Cruz ha hecho la obra que creo mejor y más personal de las suyas.
Destaca por la cuidada sencillez de su prosa y por la autenticidad de su rememoración.
La relación paterno-filial que se dibuja […] es uno de los momentos más emotivos e impagables de la novela.
Y todo está orientado por el buen narrar, nítido, fluido, teñido por una melancolía que da siempre una fuerza especial tanto a la ternura como a la intensidad dramática.
Pocos títulos hacen tanto honor a un libro como el de esta novela. Y pocos lo hacen con tanta sinceridad y valor moral.
La sinceridad sin tapujos y la emoción con la que Juan Cruz hace un recorrido por algunos de los momentos que han marcado su vida se convierten en una obra de belleza melancólica.
Una evocación de ambientes y personajes bajo el signo del mar y de los sueños […]. Memoria lírica, musical y marítima que es precisamente la esencia de este peculiar libro de memorias.
La memoria ilumina el último libro de Juan Cruz donde la presencia del mar es constante.
Geografía lírica de la memoria. La fabulación novelesca, el fragmento poético, el relato de los sueños, la reflexión y el retrato. El periodista y escritor Juan Cruz ha recurrido a los más diversos géneros literarios a la hora de repasar fragmentariamente sus propios recuerdos.
Escritor y periodista. Autor de El olvido que seremos
Premio Nacional de las Letras 2019.
Periodista y escritor, es uno de los autores más reconocidos por el público y uno de los más versátiles de la literatura contemporánea española